Síndrome del túnel carpiano
Consideraciones anatómicas
La información sensitiva y motora de las extremidades superiores procede de un plexo (conjunto de nervios) denominado “plexo braquial”. El nervio mediano forma parte de este plexo y es un nervio mixto (sensitivo y motor). Este nervio, desciende por el brazo junto a la arteria braquial y a lo largo de su recorrido atraviesa algunas zonas de conflicto biomecánico, lugares donde el paso es estrecho y, cualquier perturbación puede comprometer la libre circulación del nervio. Uno de estos lugares de conflicto biomecánico es el túnel carpiano.
El túnel carpiano es un conducto osteofibroso formado por los huesos de la muñeca y el ligamento transverso del carpo. Por este túnel circulan los tendones de los músculos flexores de muñeca y dedos y el nervio mediano.
El síndrome del túnel carpiano es una neuropatía compresiva que se produce cuando hay un aumento de presión a nivel de este túnel, comprimiendo el nervio mediano y dando lugar a una sintomatología característica.
El dolor es el grito del nervio privado de sangre
Factores de riesgo
Existe una predisposición genética a padecer este síndrome, sin embargo, hay otros muchos factores de riesgo relacionados con el metabolismo, hábitos tóxicos, puesto de trabajo, etc.
Es frecuente, por ejemplo en personas que desempeñan trabajos con posturas mantenidas en flexión o extensión de muñeca (personal de limpieza, sastres y costureros/as, personal de charcutería o cocina, personal de oficina que utiliza mucho el ratón, etc.
Es una lesión relativamente frecuente en embarazadas, puesto que durante el periodo de gestación se produce un edema en los tejidos del túnel del carpo, que predispone a la compresión del nervio.
También está ligada a hábitos tóxicos (alcoholismo y tabaquismo) y a algunas enfermedades metabólicas.
Diagnóstico
En consulta hacemos una serie de preguntas al paciente relacionadas con sus síntomas, que nos orientan al diagnóstico. Nos basamos en el inicio de los síntomas (parestesias de predominio nocturno), factores de provocación (posición de las manos y actividades repetitivas), actividad laboral, localización del dolor e irradiación (dolor en la muñeca y en el territorio del nervio mediano) y en la presencia de factores predisponentes (diabetes, obesidad, embarazo, etc).
Si sospechamos que existe esta lesión podemos comprobarlo con algunos tests y con lo que llamamos “pruebas de provocación neural”, es decir, colocar al nervio en una situación de elongación que va a provocar síntomas en el caso de que haya compresión. Como prueba médica diagnóstica para confirmar que existe la lesión se suele hacer una electromiografía.
Cirugía y tratamiento conservador
La cirugía del síndrome del túnel carpiano ha avanzado mucho y es relativamente sencilla y poco invasiva, pero no debe ser el tratamiento de primera elección. Si tratamos la lesión a tiempo suele haber un buen pronóstico con tratamiento conservador de fisioterapia/ osteopatía y muchas veces se puede evitar el quirófano. El tratamiento quirúrgico debería reservarse para casos muy severos o si hay fracaso del tratamiento conservador, y aún así, el hecho de haber realizado tratamiento de fisioterapia antes de la cirugía resulta beneficioso para optimizar los resultados, ya que prepara los tejidos y disminuye la compresión.
La primera medida de elección es la terapia manual y las distintas técnicas de fisioterapia que consisten en liberar la compresión del nervio, no sólo a nivel del túnel carpiano sino también en todo su recorrido, desde su salida a nivel cervical y pasando por todos los puntos de compresión que puedan existir además de mejorar la vascularización del nervio mediante movilización. En estado agudo hay que controlar la inflamación, que es también responsable del dolor y la compresión.
Medidas de prevención
La prevención pasa por tratar de eliminar o reducir todas aquellas situaciones que predisponen a la compresión, por ejemplo, las personas que trabajan mucho con el ratón del ordenador pueden utilizar una alfombrilla con reposamuñecas, hacer descansos con frecuencia y si es posible, rotar a los trabajadores entre labores, reducir los trabajos con herramientas que vibran, etc. Y por supuesto eliminar los hábitos tóxicos y controlar el sobrepeso.
Dolor después del tratamiento quirúrgico
En alguna ocasión los pacientes acuden a nosotros después de haberse sometido a cirugía presentando de nuevo los síntomas y se preguntan cómo es posible seguir padeciendo dolor si en la cirugía se ha liberado el nervio. Efectivamente, en la cirugía de síndrome del túnel carpiano se realiza una liberación del nervio mediano a nivel del túnel, sin embargo, este no es el único punto de compresión que puede haber. El nervio discurre a lo largo de su recorrido por una serie de desfiladeros y otras zonas donde también puede existir compresión y en estos casos las cirugías no eliminan el dolor y es necesario hacer un tratamiento complementario.