Tipos de contracturas
¿Conoces los tipos de contracturas que existen? ¿Alguna vez has sentido un dolor intenso en el cuello o la espalda que te ha obligado a parar?
Somos Clínica Élite y hoy vamos a contarte las diferentes contracturas que puedes sufrir a lo largo de tu vida, cómo se generan, cómo prevenirlas y qué tratamientos se consideran eficaces.
La experiencia de nuestro servicio de fisioterapia en Asturias nos permite brindarte la información que necesitas.
Qué es una contractura
Es una contracción involuntaria y persistente de un músculo o grupo muscular.
Se produce cuando las fibras del músculo no se relajan tras una contracción, provocando dolor, rigidez y limitación de movimiento.
Todas las personas pueden sufrir este problema, aunque es más frecuenta en adultos jóvenes, deportistas, personas que sufren mucho estrés o trabajadores que se colocan en posturas insalubres.
Se ha demostrado también que cada vez más niños presentan contracciones durante el ciclo escolar, debido al uso prolongado de dispositivos electrónicos y malas posturas.
Principales tipos de contracturas
A continuación, te mostramos los tipos de contracturas según el origen del dolor y la parte del cuerpo donde se localizan.
Estos son los tipos más frecuentes:
Contracturas postraumáticas
Las contracturas postraumáticas aparecen en el cuerpo tras un golpe o lesión.
Esto se debe a que el sistema nervioso activa los músculos cercanos para proteger la zona afectada. Destacan por ser rígidas y dolorosas, al igual que pasa en las famosas contracturas cervicales tras un accidente o movimiento brusco.
Por lo general, remiten espontáneamente tras un periodo de 48 o 72 horas, aunque en casos más graves requiere de tratamiento.
Contracturas por postura
Como su propio nombre indica, aparecen de forma progresiva debido a que la persona se coloca en una mala postura durante un rato.
Sentarse encorvado o dormir en una posición inadecuada son ejemplos de ello. Además, son comunes en el cuello, espalda alta y zona lumbar.
Los fisioterapeutas hacen referencia a ella como nudos o zonas de tensión. Pese a no provocar mucho dolor, si presentan molestia y rigidez muscular.
Contracturas por hipotonía
Se denominan también espasmos musculares y se producen cuando un músculo debilitado se ve forzado a trabajar por encima de sus posibilidades.
Las personas que practican deporte sin realizar una preparación física adecuada o no calientan antes de jugar, las sufren habitualmente.
El cuerpo acaba generando una contractura como mecanismo de protección para evitar una rotura de fibras.
Contracturas por deshidratación
Las contracturas por deshidratación no destacan tanto a nivel popular, pero son frecuentes en temporadas calurosas (verano) o tras el consumo excesivo de alcohol.
Afecta directamente a músculos como el esternocleidomastoideo y genera síntomas como la tortícolis, dolor de cabeza o mareo.
La falta de hidratación es el punto de inflexión para iniciar un desequilibrio en los electrolitos musculares y la acumulación de sustancias de desecho, desencadenando el problema.
Cómo prevenir las contracturas
Saber cuáles son los tipos de contracturas no es suficiente, también hay que mantenerse informado acerca de los métodos más efectivos para evitarlas.
Te recomendamos lo siguiente:
- Mantener una buena educación de postura corporal
- Realiza estiramientos suaves cada hora, si pasas demasiado tiempo sentado
- Evitar movimientos repetitivos y esfuerzos bruscos
- Hacer siempre calentamiento y ejercicios para estirar durante la práctica deportiva.
- Beber agua suficiente y cuidar la alimentación
- Descansar adecuadamente
Todo esto sumado a nuestro programa de entrenamiento puede mejorar tu salud.
Tratar la contractura
Suponiendo que ya se ha producido la contractura y hay dolor, debes actuar rápidamente y evitar que se convierta en un estado crónico.
- Aplicación de calor seco Y moderado durante 15-20 minutos
- Estiramientos suaves y progresivos
- Masaje para descontracturar los músculos por parte de nuestro fisioterapeuta
- Técnicas variadas de fisioterapia
Si el dolor persiste, podemos valorar extender el tratamiento y buscar alternativas más efectivas.
Descubre los tipos de contracturas con Clínica Élite
¿Has relacionado los tipos de contracturas que te hemos presentado con las molestias que sufres en tu día a día?
Si percibes un dolor muscular que no mejora, te recomendamos que no lo dejes pasar. En Clínica Élite contamos con un equipo de fisioterapeutas expertos en el tratamiento de contracturas, que evaluarán tu caso y te propondrán un tratamiento a medida.
Pide tu cita sin compromiso y vuelve a moverte sin dolor.