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Pirámide del rendimiento, patrones de movimiento y activación muscular
Uno de las primeras entradas que escribí la acabe con la frase “Primero muévete bien y luego muévete mucho” y este va a ser el punto de partida de este artículo.
En términos de desarrollo neuronal siempre tiene que primar la calidad por encima de la cantidad, y esto debería extrapolarse a la hora de crear un plan de entrenamiento. Pero en un gran número de casos se hace totalmente al contrario , gran número de ejercicios en diferentes maquinas sin tener en cuenta los patrones básicos de movimiento y la calidad con la que se ejecuten estos.
Los patrones básicos de movimiento son una clasificación de los principales movimientos que realiza nuestro sistema musculo-esquelético. Sobre todo se tienen en cuenta los siguientes factores:
- Dirección y sentido del movimiento.
- Articulación involucrada.
- Articulación que soporta más peso.
Con estas premisas nos quedaría una clasificación que podríamos resumir en:
- Empuje vertical (press de hombro…)
- Empuje horizontal (press de banca, planchas…)
- Tracción vertical (jalones al pecho, dominadas…)
- Tracción horizontal (remos en maquina…)
- Rodilla dominante (sentadilla…)
- Cadera dominante (peso muerto…)
- Rotaciones o diagonales (rotación de tronco…)
De cualquier modo mi intención no es generar una lista de ejercicios con los que trabajar y otra con los que no hacerlo, si no recalcar la importancia de la calidad del movimiento (saber moverse) ante la cantidad (número de repeticiones o peso con el que se trabaja).
Si un patrón de movimiento es malo se debería de tratar de evitar hasta que esos fallos estén solucionados, por ejemplo si no tengo un buen patrón de sentadilla no debería trabajar saltos.
La estabilidad viene dada por una movilidad óptima ya que esta, mejora la estimulación de los mecano-receptores.
Mala movilidad = mal funcionamiento de los mecano-receptores = mala estabilidad = aumento riesgo de lesión y perdida de rendimiento.
Y aquí es donde toman importancia las técnicas de activación muscular. Un conjunto de test específicos que permiten chequear el sistema neuromuscular, evaluar la conexión con el sistema nervioso y el funcionamiento de cada uno de los músculos, para una vez detectados corregirlos y optimizarlos.
Estas técnicas unidas a refuerzos específicos de los músculos débiles una vez ya activados (readaptados), harán que todo el sistema muscular funcione al máximo rendimiento.
Consiguiendo así la mejora de la movilidad articular y por tanto como decíamos anteriormente de la estabilidad, optimizando su rendimiento al desparecer el desgaste generado por los desequilibrios musculares que se producían por ese musculo que no hacia bien su función.
El ejercicio físico (moverse) es una terapia en sí misma, debemos trabajar con movimiento que tenga transferencia a nuestra vida cotidiana (entrenar con patrones de movimientos básicos), dominarlos (conseguir una buena movilidad que nos lleve a la estabilidad), detectar problemas si los hubiera y resolverlos (técnicas de Activación Muscular) y de esta forma ir enriqueciendo nuestros patrones motores y por tanto nuestra salud o rendimiento deportivo si fuese el caso.
No nos podemos olvidar que “Somos tan fuertes como nuestro eslabón más débil”.