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Importancia del entrenamiento de la fuerza en la salud de la mujer adulta
Todos estaremos de acuerdo con que llevar una vida activa y una dieta saludable favorecen nuestra calidad de vida. Pues bien, las nuevas tecnologías que nos permiten realizar estudios que años atrás era impensables, nos llevan un poquito más lejos. La actividad física en este caso el entrenamiento de fuerza no solo mejoran nuestra calidad de vida si no que en determinadas enfermedades pueden ser un factor clave para su prevención y tratamiento (hablaremos de la osteoporosis y de la Esclerosis Múltiple) o incluso el descenso de riesgo de mortalidad (hablaremos del cáncer de mama).
Antes de continuar me parece necesario dejar algo muy claro, en ningún momento se plantea la actividad física (en este caso el trabajo de fuerza) como la “cura” a estas enfermedades, ojala!!!! , si no como un mecanismo más y MUY IMPORTANTE para combatirlas.
Comencemos con la Osteoporosis:
La Osteoporosis es una disminución en la densidad ósea provocada por diferentes factores, que aumenta la fragilidad del hueso (los huesos se vuelven más porosos) por lo que aumenta la posibilidad de fracturas. Explicado de otra manera, el hueso es un tejido vivo que se renueva constantemente, en el caso de osteoporosis se pierde más hueso viejo que se reemplaza por nuevo.
Una dieta que evite la desmineralización del hueso y el ejercicio físico especificamente el trabajo de fuerza son fundamentales en el tratamiento de la Osteoporosis.
El trabajo de fuerza aumenta la carga mecánica sobre el esqueleto lo que manda un mensaje claro al SNC sobre la importancia de mantener un hueso fuerte para hacer frente a futuras cargas. Al igual que un bíceps se hace más fuerte para poder levantar una mancuerna de “x” kilos, los huesos del brazo necesitan mantener su consistencia para hacer frente a estos cambios. Además al mejorar capacidades físicas además de la fuerza como la movilidad la coordinación y el equilibrio disminuye el riesgo de caídas y por lo tanto de fracturas.
Por el contrario programas de entrenamiento basados en ejercicios en el agua, si bien proporcionan un entorno de entrenamiento menos “hostil” no nos proporcionaran ese estimulo mecánico, necesario para que se mantenga la calidad ósea que comentamos anteriormente.
La Esclerosis Múltiple por su parte es una enfermedad incurable del sistema nervioso central de causas hasta ahora desconocidas, aunque sí se sabe que los factores genético y ambiental tienen un papel importante. Esta enfermedad afecta al doble de mujeres que de hombres.
Años atrás el ejercicio físico no se tenía en cuenta ante el temor de que pudiese aumentar la sintomatología de la enfermedad. Hoy en día los estudios nos muestran que el ejercicio físico puede mitigar esos síntomas como problemas de equilibrio, fatiga excesiva y problemas de movilidad.
En las personas que sufren Esclerosis Múltiple el cerebro encoge significativamente más rápido de lo normal, el ejercicio físico puede proteger el sistema nervioso minimizando el encogimiento del cerebro o incluso en algunos pacientes se ha llegado a detectar crecimiento en péquelas partes del cerebro como respuesta al entrenamiento.
Me he dejado para el final el Cáncer de Mama, son muchos los avances que se están dando para superar esta enfermedad y en mi opinión es importantísimo que todos los profesionales que nos dedicamos al mundo de la salud (de una u otra manera), estemos al tanto de ellos. Ya sabíamos que determinados tipos de dieta como la cetogenica en la que se aumenta el consumo de grasas haciendo descender los hidratos de carbono es una buena herramienta para combatir esta enfermedad. Pues bien, ahora también sabemos que la sarcopenia (perdida de masa muscular) está relacionada con un peor desarrollo de la enfermedad a largo plazo, y no solo eso sino que personas con una masa muscular más alta sufren menos efectos secundarios de la quimioterapia.
En base y dicho de manera muy sencilla, tener más masa muscular te puede hacer más fuerte contra la enfermedad y mejor preparado/a para combatirla con tratamientos como la quimioterapia.
En resumen, muchas veces nos olvidamos de que los músculos constituyen un órgano independiente que participa en funciones como la secreción de hormonas, entre ellas la insulina e influye en procesos biológicos como el gasto metabólico o la inflamación. En ninguno de los tres casos, Osteoporosis, Esclerosis Múltiple, o Cáncer de Mama, existen “recetas” de entrenamiento extrapolables a todas las personas. Los distintos grados de la enfermedad y de las afecciones que producen hacen necesaria una individualización y personalización de los programas de entrenamiento
Quizás actualmente nos enfocamos en exceso en la estética (no digo que este mal, para nada) pero nos olvidamos de lo más importante, nuestra salud.