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Qué son las ondas de choque y qué beneficios aportan a nuestro cuerpo
Probablemente, hayas escuchado hablar de ellas, pero no sepas qué son las ondas de choque y qué beneficios pueden aportar a nuestro cuerpo.
En lo últimos 50 años, la ciencia ha avanzado a pasos agigantados y la fisioterapia no se ha quedado atrás, puesto que se han ido sumando nuevos tratamientos y dispositivos enfocados a tratar todo tipo de problemas de manera efectiva y poco invasiva.
Las ondas de choque son uno de esos tratamientos que han revolucionado el mundo de la traumatología y fisioterapia.
De ahí, la importancia de las mismas.
En el artículo de hoy te explicaremos en términos generales toda la información importante que debes saber sobre este tipo de tratamiento.
¿Qué son las ondas de choque?
Las ondas de choque son ondas acústicas de alta energía que una vez que se aplican sobre ciertas zonas que sufren dolor en nuestro cuerpo, ejercen efectos biológicos y mecánicos suavizando o eliminando el dolor.
Ese efecto se produce debido a que las ondas viajan a la velocidad del sonido, provocando presión controlada en las zonas a tratar.
En consecuencia y siempre y cuando sean bien aplicadas, pueden promover una regeneración y reparación de músculos o tendones entre otras partes del cuerpo.
Han supuesto una auténtica revolución dentro de este campo porque mediante una técnica no invasiva se pueden lograr grandes resultados.
Las ondas de choque se transmiten a través de una máquina que posee un cabezal con un aplicador, el cual hace posible la transferencia de toda esa energía controlada.
Por supuesto se trata de un producto médico y debe utilizarse siempre por un profesional cualificado.
Tipos de ondas de choque
En la actualidad existen distintos tipos de ondas de choque enfocados a diferentes dolencias y necesidades de los pacientes.
Nos encontramos con las ondas de choque radiales y las ondas de choque focales.
Su aplicación dependerá del tipo de dolencia y necesidades del paciente.
A continuación, te explicamos las diferencias entre ellos.
Ondas de choque focales
Las ondas de choque focales son aquellas cuya propagación de energía se centra en un punto concreto y pueden alcanzar tejidos a gran profundidad llegando a penetrar en los mismos hasta 12 centímetros.
Por tanto, con este tipo se puede aplicar una onda acústica a niveles bastante profundos.
Esto siempre con la ayuda de un gel que permite facilitar la entrada de las mismas.
La eficacia de este tratamiento es bastante elevada y en ocasiones se emplea como técnica prequirúrgica.
Para usar esta técnica de manera correcta, se hace uso de aparatos de ecografía para identificar el punto exacto que ayudan a localizar los puntos exactos donde deben ir dirigidas las ondas de choque focales.
Están generadas por inducción magnética y ejercen una alta presión.
Su aplicación puede resultar dolorosa, pero sus beneficios superan con creces el dolor que produce su tratamiento.
Ondas de choque radiales
Las ondas de choque radiales son aquellas que se generan de manera neumática y su propagación es divergente, por lo que se extienden por la zona a tratar.
Aparte, su recorrido es más superficial que las de las ondas de choque focales. Por tanto, su penetración en tejidos resultará menos dolorosa que el tratamiento focal.
Se aplican principalmente en tejidos blandos y ayudan a activar la circulación y la oxigenación tisular, que es la encargada de proveer de oxígeno a nuestros tejidos.
La profundidad a la que pueden penetrar las ondas de choque radiales no superará nunca los 5 centímetros.
Se trata de un tratamiento realmente eficiente a la hora de abordar diversas patologías que veremos a continuación.
Ondas de choque beneficios
Las ondas de choque cuentan con diversos beneficios que mejoran la calidad de vida de los pacientes casi desde el primer tratamiento.
Normalmente, están enfocadas a tratar enfermedades que requieren de una regeneración de tejidos.
Ahora bien, son muchas las ventajas que se obtienen al emplear este tratamiento, entre las que destacamos:
Mejora o supresión de la inflamación
Gracias a la energía que actúa sobre músculos, huesos y tendones se logra una disminución de la inflamación localizada e incluso su eliminación gracias a que las ondas activan el trabajo de los mastocitos que ayudan a disminuir la tumefacción.
Disminución del dolor
A consecuencia de lo anterior, el dolor disminuirá notablemente e incluso en muchos casos desaparecerá.
Regeneración del tejido dañado
Las ondas de choque son capaces de estimular la producción de colágeno y de regenerar el tejido dañado, consiguiendo así una recuperación del tejido afectado y un aumento de su elasticidad.
Técnica no invasiva
Como hemos comentado anteriormente, las ondas de choque se encuentran en el grupo de técnicas no invasivas.
Esto significa que no se necesita de una intervención previa para llevarla a cabo.
Resultados rápidos
Una de las mayores ventajas de las ondas de choque es que los resultados son casi inmediatos y en general no se necesitan demasiadas sesiones para completar el tratamiento.
Tratamientos ondas de choque
Los tratamientos de las ondas de choque son válidos y efectivos para diversas dolencias y problemas físicos.
Algunos de ellos son:
- Fascitis plantar.
- Hombro doloroso.
- Tendinopatía crónica.
- Calcificaciones.
- Dolor insercional.
- Dolor de cadera.
- Rodilla de saltador.
- Osteocondritis.
- Tendinitis y tendinopatías.
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Es fundamental contar con profesionales cualificados debido a que las ondas de choque, aunque sean técnicas no invasivas, no siempre son aptas para todos los pacientes, por lo que es necesario hacer una evaluación previa.
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