¿QUÉ ES LA NEUROPSICOLOGÍA CLÍNICA?
La Neuropsicología es una disciplina relativamente joven, ya que no fue reconocida por la APA (American Psychological Association), hasta principios de los 80, como especialidad dentro de la psicología. Es un puente de unión entre las ciencias de la conducta y la neurología. Se dedica a estudiar la relación entre el cerebro, la conducta, las emociones y las funciones cognitivas siempre teniendo en cuenta a la persona desde un punto de vista biopsicosocial.
El campo de actuación de la Neuropsicología contempla tanto cerebros con un desarrollo normal como todas aquellas patologías que bien, por factores externos o internos, afectan a su desarrollo normal o a su correcto funcionamiento. En el caso de los niños es muy importante saber en qué momento de desarrollo cerebral se encuentran, porque una misma lesión tendrá manifestaciones diferentes según la edad.
Nuestro trabajo como neuropsicólogos clínicos, consiste en realizar una valoración integral de la persona en el que se tengan en cuenta los factores emocionales, conductuales, el estado cognitivo y el entorno familiar y social. No sólo tendremos que valorar las funciones cognitivas deterioradas sino también aquellas que se encuentran preservadas, para poder establecer un plan de intervención adecuado, que nos permita optimizar su calidad de vida y la de su familia.
¿Qué entendemos por funciones cognitivas? Por funciones cognitivas entendemos todos aquellas operaciones y procesos mentales que necesitamos para realizar cualquier actividad en nuestra vida y procesar y manejar toda la información que recibimos de nuestro entorno. Su alteración puede traer importantes consecuencias para la persona dependiendo del área afectada y su grado de afectación, debemos tener en cuenta, además, que todas ellas están interrelacionadas.
Las principales funciones cognitivas son:
- Orientación. Muy relacionada con la memoria. Nos permite orientarnos en el espacio, en el tiempo y en nuestra propia persona.
- Atención. Proceso por el cual seleccionamos un estímulo exterior, por ejemplo una imagen, o uno interior, un pensamiento, y nos hacemos conscientes de él ignorando otros muchos que le rodean. La atención es un proceso cognitivo muy importante ya que de su buen funcionamiento dependen otras áreas cognitivas.
- Memoria. Capacidad que nos permite codificar, retener y recuperar información de nuestras experiencias pasadas y también proyectarnos en el futuro, por ejemplo, recordar cuándo será nuestra próxima cita con el dentista.
- Lenguaje. Uso de signos orales, escritos o gestuales que nos permiten comunicarnos. Estrechamente relacionado con el desarrollo del pensamiento.
- Praxia. Habilidad para realizar movimientos orientados a un objetivo, por ejemplo, repertorio de gestos que nos permiten utilizar los cubiertos a la hora de comer, vestirnos, reproducir o realizar un dibujo…
- Gnosia. Capacidad para reconocer estímulos de nuestro entorno y para lo que utilizamos todos los canales sensoriales. Sería por ejemplo la capacidad para reconocer la cara de un familiar, un sonido, un olor…
- Funciones ejecutivas. Conjunto de capacidades que nos permiten organizar, planificar, ejecutar y evaluar cualquier actividad que realicemos orientada a un fin, nos permiten adaptarnos con éxito al entorno.
Los problemas neurológicos más tratados son los Ictus, Traumatismos Cráneo Encefálicos (TCE), demencias, tumores, encefalitis, trastornos del desarrollo, Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), anoxia (falta de oxígeno) epilepsia, dificultades de aprendizaje, tumores cerebrales…